Una prestación de 2.500 euros es la que tiene la culpa de que algunas de las embarazadas que salen de cuentas a principios del próximo año se planteen adelantar el parto. Y es que tras el anuncio realizado en mayo por el Gobierno de Zapatero, en el que se presentó un paquete de medidas extraordinarias, entre ellas la supresión del cheque bebé, las futuras mamás miran con recelo el día 31 de diciembre.
Ésta será la fecha en la que nazcan los últimos bebés llegados al mundo con un cheque de 2.500 euros bajo el brazo. En La Rioja se dejarán de ingresar unos 7,5 millones de euros anuales. Así, según datos de la Agencia Tributaria, desde que la medida entrara en vigor el 1 de julio de 2007, hasta el pasado 30 de septiembre,
9.919 mujeres residentes en La Rioja han recibido la contraprestación económica. En términos nacionales han sido casi un millón y medio, 1.444.771, las beneficiarias, lo que significará un ahorro estimado de 1.250 millones de euros al año.
Ante esta tesitura la opción de adelantar el parto cobra cierta fuerza. Un 80% de nuestras pacientes que cumplen en las primeras semanas de enero están a favor de que se induzca el parto, explica el ginecólogo José Luis González Romero, del Centro Ginecológico Riojano, y que asiste partos en la Clínica Los Manzanos. Y es que éste es el único hospital que da la opción a las madres de organizar el alumbramiento, ya que el sistema público sólo
permite adelantar el nacimiento cuando existen razones médicas que afecten a la mamá o al niño.
