ENCUESTA ELECTORAL LA RIOJA

DATO ECONÓMICO publica en su última edición una encuesta electoral con varias conclusiones: Pedro Sanz sacaría el mejor resultado de su historia, Cuca Gamarra a punto de recuperar la mayoría absoluta en Logroño, previsible desaparición del PR en el Parlamento riojano e importante representación municipal de Julio Revuelta, si finalmente decidiera presentarse. Ya en su kiosko.

ENTREVISTA CON JUAN CALPARSORO

Hay que dar oportunidades cuando desaparezca el terrorismo

Lleva cinco meses al frente de la Fiscalía Superior en Euskadi. Viene de La Rioja, una comunidad menos activa para su responsabilidad. Y nada más llegar, se ha encontrado con la patata caliente de las investigaciones judiciales sobre presuntos casos de corrupción y presuntos espionajes a personalidades alavesas. No duda en trasladar su apoyo al Fiscal alavés, Iosu Izaguirre, aunque recuerda que al final será un juez quién dicte sentencia. Además se ha encontrado con los movimientos de la izquierda abertzale por legalizarse, que no deben caer en saco roto, a su juicio. Partidario de dar oportunidades a quienes den pasos atrás de la pelea violenta que empaña Euskadi hace décadas, pero sólo cuando desparezca el terrorismo totalmente. Cinco años por delante, en realidad cuatro y medio ya, para mostrar si sirve su talante conciliador. Más alejado de la acusación pura y dura que adorna la fama de los fiscales.

DATO ECONÓMICO: Le nombraron Fiscal Jefe hace cinco meses, el 6 de octubre, ya han pasado los cien días de gracia. ¿Cómo lo lleva?
JUAN CALPARSORO: Lo llevo bien, es un puesto mucho más complicado que el de La Rioja, pero contento porque es un reto, y profesionalmente es interesante.

D. E.: ¿Por qué es más complicado?
J. C.: Por tamaño. Tres provincias con dos millones de población y una comunidad muy complicada políticamente.

D. E.: ¿Y en La Rioja?
J. C.: Estoy encantado de haber estado allí seis años.

D. E.: ¿Más horas de trabajo en Bilbao?
J. C.: Más complicado. Aquí hay 92 fiscales y en La Rioja éramos doce. Aquí hay tres jefes y cada territorio es muy distinto al otro.

D. E.: ¿No echa de menos su anterior puesto?
J. C.: Hecho de menos Logroño. Es un sitio excepcional para vivir y trabajar. Pero es bueno cambiar, para crecer profesionalmente.

D. E.: ¿El deseo de crecer acaba en este puesto?
J. C.: No me importaría, pero me quedan 20 años de carrera porque nos jubilamos a los 70 años y este puesto es de cinco años. Si agoto el mandato, luego ya veremos si me renuevan o no.

D. E.: ¿Por qué dice si agota el mandato?
J. C.: Se entiende que sí, pero nunca se sabe.

D. E.: ¿Los fiscales tienen fama de malos, de acusadores?
J. C.: Yo no tengo ese perfil. Mi carácter es más de otro estilo.

D. E.: Cuando se produjo su nombramiento, el Consejo Fiscal novotó por usted, lo hizo por Iosu Izaguirre, y aun así, el Fiscal General del Estado le nombró a usted.
J. C.: No gusta, aunque el voto no es vinculante. A Izaguirre le votaron seis y a mi cinco, pero Cándido vota también, y él me votó a mí. Me hubiera gustado salir con mayoría, pero no deslegitima la propuesta.

D. E.: Otro elemento significativo fue la ausencia de representantes del PP en su toma de posesión.
J. C.: A mi me chocó. Basagoiti me transmitió que no habían recibido la invitación. No soy suspicaz.

D. E.: ¿No cree entonces que fuera una decisión política?
J. C.: No. Pero si la hubiera habido, no me importa.

D. E.: ¿Su nombramiento impide el de Iosu Izaguirre, incómodo para el PNV. Y además durante su toma de posesión hubo un aterrizaje total de dirigentes nacionalistas. ¿Quiere decir que les ha gustado?
J. C.: No me lo han dicho. No lo sé.

D. E.: Sortu, izquierda abertzale…
J. C.: Un paso muy importante que hay que valorar, y no se puede dejar en saco roto. Pero hay un aspecto de la Ley que se refiere a la continuación de otro sector político ilegalizado, que es donde está la dificultad. Un sector que no condenaba la acción armada. Pero esto se decide en Madrid.

D. E.: ¿No da la sensación de que se puede perder una oportunidad para la paz?
J. C.: ETA no lo pone fácil, porque aunque es un paso el cese de acciones de manera permanente, no es suficiente, tiene que ser definitivo.

D. E.: ¿Es optimista?
J. C.: Soy optimista, se está venciendo al terrorismo.

D. E.: Parece que la situación es irreversible.
J. C.: Parece que sí, son pasos muy importantes. No sé si adoptados por la necesidad que deriva de la debilidad del terrorismo. Pero estos pasos no son fáciles, ni siquiera para ellos.

D. E.: ¿Y hay que dar oportunidades a quienes den un paso atrás?
J. C.: Claro. Cuando desaparezca el terrorismo.

D. E.: Vamos al tema en Álava. Presuntos casos de corrupción política, de presunto espionaje de personalidades… ¿Es un clavo ardiendo? ¿Es molesto?
J. C.: Es molesto en la medida de que se pueda poner en cuestión la profesionalidad, la imparcialidad de la fiscalía. Es un asunto más, con más repercusión, que afecta a personas que han tenido o tienen poder.

D. E.: Hay un sector de esas presuntas tramas que ha cuestionado la imparcialidad del Fiscal alavés. ¿Usted le ha cuestionado en algún momento?
J. C.: No. Al final habrá un tribunal que dará la palabra definitiva. El trabajo de Izaguirre no lo conozco al detalle, aunque él me informa. Pongo la mano en el fuego por su profesionalidad, pero que luego al final esto acabe... (silencio)… yo no lo sé, ni siquiera él lo sabrá. Yo no le cuestiono en absoluto. ¡Sólo faltaba! Si lo hiciera, diría: te lo quito y me lo llevo yo. (los trabajos de fiscalía en estos casos)

D. E.: ¿Lo puede hacer?
J. C.: Sí, pero sería justificadamente, y si no lo hago, es porque entiendo que Izaguirre lo está haciendo bien y lo conoce.

D. E.: ¿Usted está especialmente pendiente de estos casos?
J. C.: Sí. Lo está llevando Izaguirre y es él quién decide todo, pero yo le pido que me informe. Mi obligación es apoyarle y si le cuestiono, sería un tema interno.

D. E.: ¿Pero no lo ha hecho?
J. C.: No.

D. E.: En este caso y en otros, los jueces les terminan poniendo nota.
J. C.: A veces no nos gusta nada, pero es una muestra de humildad. Los fiscales somos más humildes que los jueces. Los jueces dictan sentencias y nosotros estamos sujetos a que nos den o nos quiten la razón.

ANALISIS DE LA FUSION DE CAJA RIOJA

En el último número de la edición de DATO ECONOMICO en La Rioja realizamos un exhaustivo análisis sobre la fusión de Caja Rioja. Las fuentes consultadas concluyen que es positiva para el conjunto de los ciudadanos.