10 de noviembre de 2010

¿EN QUE DEBE INCIDIR LA REFORMA DE LA LEY DEL DEPORTE?

Sobre el mundo deportivo se cierne desde hace meses la futura reforma de la Ley de Deporte Profesional, vigente desde 1990. Un cambio en la actual legislación que plantea como novedades, entre otras cuestiones, quiénes se pueden considerar deportistas profesionales (además de los futbolistas de Primera División y los jugadores de la ACB de baloncesto); la creación de un organismo que controle la parte financiera de los clubes; o los derechos de
imagen. Pero la medida, en trámite parlamentario, cuenta con opiniones para todos los gustos. Por ello, DATO contó en su mesa de debate con el director general de Deportes del Gobierno de La Rioja, Marcos Moreno; Daniel García, diputado regional del Parlamento de La Rioja y dos veces Campeón del Mundo en modalidad de pala corta; el pelotari Augusto Ibáñez (Titín III); y
Jaime González, gerente del club Naturhouse de balonmano.
Así, los invitados señalan que es necesario un cambio en la legislación vigente, que contemple la realidad, sobre todo en lo que a los derechos y deberes de los profesionales que viven del deporte. Lo primero que se debe hacer es concretar quiénes son deportistas profesionales y quiénes no y regular su situación, coincidieron Moreno, García e Ibáñez. Sin embargo, González señala por su parte que también debe contemplarse la figura del
director deportivo, obviada legalmente.
No obstante, los puntos de discordia en el debate se sitúan en la eficacia real de la normativa y la creación de un organismo de control. De esta forma, mientras Moreno, García e Ibáñez coinciden en la necesidad de realizar cambios para adaptar el reglamento a la realidad deportiva, González afirma que aunque se modifique no va a cambiar sustancialmente, al menos en lo que al funcionamiento de los clubs se refiere.
La misma situación se produce cuando se habla de la creación de un organismo de supervisión. Moreno, García e Ibáñez apuestan por un control ejercido por el Gobierno central pero delegado en cada Comunidad. El control debería de ser administrativo, en el que esté representado todo el mundo, también el Gobierno central y las comunidades autónomas, comentan los tres tertulianos. González, sin embargo, explica que no servirá más que para premiar a ciertas personas en lugar de colocar al frente a alguien que realmente entienda este sector.